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Nuevos procesos, antiguos hábitos
La Covid-19 ha cambiado el mercado laboral para los empleados y para las empresas, ha adelantado el proceso y ahora nos toca ponernos al día en esos cambios. Las empresas han puesto en marcha programas de formación para actualizar o mejorar e incluso introducir las habilidades digitales en la vida de sus empleados.
Este nuevo panorama ha dejado a la vista, numerosas deficiencias en cuanto a las prestaciones digitales de muchos empleados y están luchando duramente tanto empresa como colaborador para impulsar ese punto de mejora.
Pero toda cara A, tiene también una cara B. De la misma forma que salen a la luz las debilidades, también las fortalezas de las personas afloran en estos primaverales tiempos, y las empresas están descubriendo talento donde nunca hubieran imaginado que existía, o al menos, no existía en los aspectos en los que lo están expresando determinados empleados en la actualidad.
Esta desconocida situación, nos ha traído dos nuevos conceptos: Upskilling y Reskilling, que se han convertido en los más relevantes tras el surgimiento de la transformación digital.
¿Qué es el Upskilling?
La traducción vendría a ser "mejora de habilidades". Se trata de un proceso de capacitación adicional, es decir, la empresa forma al trabajador en otras materias que ayuden a desarrollar de forma más efectiva sus funciones. Logrando de esta manera que su perfil sea más específico y una mayor preparación para encarar los cambios que experimente el entorno laboral.
¿Qué es el Reskilling?
Se puede traducir como "reciclaje". Hace referencia a la acción de formar empleados en nuevas competencias para que asuman y desempeñen nuevas funciones en otras áreas. Es decir, potenciar las habilidades que los empleados hasta ahora tenían ocultas a los ojos de la empresa, para que las puedan desarrollar. De esta forma se promociona el talento interno sin tener que ir a captar fuera de casa lo que muchas ya poseen, pero hasta ahora, desconocían.
Aunque la catástrofe que nos ha llegado es innegablemente cruel y desoladora, nos tenemos que tomar el tiempo para la reflexión positiva y aclarar en nuestra mente algo importante en función de nuestra forma de pensar que para mí se establece en estos grupos:
- Negad@s digitales: ¿Eres de l@s que creen que esto pasará y cuando salga la vacuna, todo volverá a ser como antes?
Si eres de l@s que creen que el paso evolutivo que está dando el mundo en general y las empresas en particular va a ser provisional, me temo que tu avance va a ser muy limitado, principalmente porque tú has establecido la barrera que te impide seguir y, o bien, la eliminas ya, o bien, te quedas atrás para siempre. El cambio digital no es opcional, llega a todas las edades y condiciones, incluso a aquellos que piensan… “Yo me jubilo en Noviembre” … ¿No crees que tienes una buena oportunidad para formarte y que hasta tu vida personal esté mejor adaptada a la nueva realidad?
-Negad@s autolimitantes:
Hay un importante colectivo de personas que, por edad o circunstancias personales, no han tenido la oportunidad de avanzar en los conocimientos digitales más que en las funciones mínimas que necesitan para el uso del dispositivo móvil que les provee la empresa. Es decir, saben planificar en Veeva, enviar la liquidación de gastos y hacer el rapport diario, nada más.
Estas personas suelen tener la convicción de que a ellos esto les llegó tarde y ya no van a poder progresar en sus conocimientos y aunque es muy difícil ponerse a intentarlo, quien se lo propone lo consigue. Yo estoy integrado en un equipo de mentoría en transformación digital dentro de mi empresa y es sorprendente como destacan algunas personas en función de las ganas de aprender y llevar adelante el proyecto. Por eso mi visión es bien sencilla para este tipo de personas, solo lo conseguirás si aceptas el reto y te agarras fuerte a la creencia de que lo vas a lograr. Yo estoy especialmente contento por la adaptación de tres compañeros, para ser más exacto un compañero y dos compañeras, que en tres semanas han pasado ser unos negados autolimitantes a tener ansia de seguir aprendiendo. Si tuviese sombrero me lo quitaba ante vosotros tres, ¡Enhorabuena!
-Digitales acaparador@s:
Esta es una figura que personalmente la veo muy dañina para todos. Suelen ser personas con conocimientos técnicos y digitales medios-avanzados pero que se dedican a acaparar esa información e incluso evitan mostrar que la tienen para no verse obligados a compartirla. No he conocido ni una sola empresa en el mundo que abogue por restringir los conocimientos y estas personas, de forma individual y sin darse cuenta en muchas ocasiones, toman esa actitud y creen que es la correcta.
Este tipo de personas, todavía no han caído en la cuenta de que ninguna empresa va a subsistir únicamente a base de su esfuerzo y dedicación. No son conscientes de que cada vez que niegan la posibilidad de ayuda a un compañero, lo único que están haciendo es disminuir el potencial de adaptación al cambio de toda la empresa, no solo de ese compañero al que le está impidiendo avanzar.
A estas personas me gustaría hacerles reflexionar profundamente haciéndoles esta pregunta: ¿Crees qué la mejor manera de demostrar que eres bueno en algo es haciendo que los demás no lleguen nunca a tu nivel?
-Digitales generos@s:
Este es el mejor momento que tendremos en toda nuestra vida para demostrar que compartir conocimientos nos hace más fuertes a todos, a quien comparte y a quien recibe esa información. LA INTELIGENCIA COLECTIVA es la capacidad de razonar, aprender, crear, resolver problemas o tomar decisiones en grupo y eso solo se puede conseguir siendo generoso con la información y los conocimientos, no se debe acaparar nada de eso, solo seremos fuertes en nuestras empresas si logramos avanzar todos en la transformación digital, no se trata de unos pocos, se trata de TODOS.
No destaco yo por ser muy amante de los asuntos bíblicos pero hay un proverbio que ilustra muy bien la diferencia entre los digitales generos@s y los acapardor@s.
Es el siguiente:
Hay quienes reparten, y les es añadido más;
Y hay quienes retienen más de lo que es justo, pero vienen a pobreza.
El alma generosa será prosperada;
Y el que saciare, él también será saciado.
Al que acapara el grano, el pueblo lo maldecirá;
Pero bendición será sobre la cabeza del que lo vende.
Proverbios 11:24-26
